Regresando después de una larga ausencia

¡Un gran saludo a todos!

Por motivos personales tuve que alejarme y dejar de escribir del tema que nos apasiona, normalmente lo urgente desplaza lo importante. Pero hoy es inevitable ir tras la pecosa. En instancias tan importantes cómo las que disputa el Rey de Copas en este fin de año, es ineludible esta cita con el blog.

Después de un nuevo campeonato en la Copa Colombia, (por cuestiones comerciales llamada "Águila"), donde los verdes competían por no perder la costumbre de ganar, pues no le significaba al club ningún beneficio extra, y de clasificarse primero a las finales de la Liga Local, al verde se le presenta un estrecho calendario en el que deberá competir estratégicamente, estableciendo prioridades y repartiendo cargas de trabajo.

Ya la dirección del club lo informaba y no es un secreto, la prioridad del equipo es el mundial de clubes; no obstante la otra competencia internacional, la copa Sudamericana, aparece como un tentador tesoro cercano de alcanzar. De lograr esta copa, Nacional pasaría a la historia cómo el único club capaz de coronarse campeón en las dos competencias continentales (Libertadores y Suramericana) en un mismo año, dado que a partir del 2017 un equipo no podrá competir en los dos torneos a la vez.

En este escenario y de clasificarse a la final sudamericana, sería posible que la plantilla principal afronte las competencias internacionales, mientras que el equipo juvenil dispute hasta donde le sea posible y sin presión la Liga Águila.

Considero que se debería de sacrificar el micro-ciclo de amistosos en Europa, del cual se había hablado, privilegiando el torneo surcontinental. El mundial de clubes no es imposible de alcanzar, pero un hipotético duelo frente al Real Madrid objetivamente tendría menores posibilidades de éxito que la Copa Suramericana. Además, ¿qué mejor forma de prepararse para el mundial de clubes que disputando la final de este torneo?

Les comparto cómo sería el calendario de partidos del Nacional, de clasificarse a las instancias finales de los torneos en disputa, un abrazo y sigan tras la pecosa.

Caímos parados

La derrota de la selección colombiana de fútbol del pasado martes frente a su similar de Brasil en Manaos ha despertado en el país todo tipo de vilipendios, desacreditaciones y hasta insultos, algo apenas natural en un país de periodistas y aficionados resultadistas, donde asumimos que nuestra selección es la mejor del mundo cuando le ganamos a Venezuela de locales y a los cuatro días, la misma selección no sirve para nada y hay que echarlos a todos, porque perdimos contra el pentacampeón mundial a domicilio. A mi juicio ambas apreciaciones son desproporcionadas y distan de una posible realidad.
En dicho partido, la tricolor fue técnica y tácticamente superada por la que, a mi juicio, es la mejor versión de la verde-amarela de los últimos años. El despliegue físico de toda la plantilla, la recuperación de los laterales tradicionales de su fútbol, los aportes individuales y especialmente los niveles alcanzados por Casemiro y Neymar, llevaron a los locales a mantener el dominio durante todo el encuentro.
Por su parte, el combinado colombiano planteó de entrada una formación que daba ventajas en el medio campo y no se acomodaba a las características del rival.  La no inclusión de Cuadrado desde el inicio desequilibró la banda izquierda, por donde recurrentemente fue vulnerada. El grado de sacrificio de los atacantes cafeteros para colaborar en la marca no se acercaba al de sus rivales. Muriel por izquierda tuvo al comienzo una misión en la que no se veía cómodo y pudo lucir mejor cuando cambió de costado. Lo de Bacca en esta fecha FIFA es para el olvido; a sus múltiples desaciertos en Barranquilla se suma lo del segundo partido, donde no entró en contacto con el balón, no tuvo ni una oportunidad clara de anotar, descuidó su zona de marca en el primer gol y aportó poco en recuperación. Por último, James volvió a diluirse, estuvo poco claro con el balón en sus pies y no estuvo en su noche.
Capítulo aparte merece lo de Stefan Medina: posicionalmente y desde el inicio del juego quedó  en desventaja frente a Marcelo y Neymar por su zona, con poca colaboración de sus compañeros. El joven defensor se ha convertido en el saco de box de la prensa y las redes. Nuevamente fue el blanco de burlas y menoscabo. Medio país no le perdona el que sea de la cantera de Nacional y el que sea paisa. Todas las culpas se las endilgan, pasando por encima de un análisis justo. Observando los dos goles recibidos, en ambos les cabe mayor responsabilidad a otros.  Le maximizan los yerros y le minimizan los aciertos.  Pero que se le va a hacer, de esa materia mezquina estamos hechos, eso efectivamente somos, ¡queridos compatriotas!
Y a pesar de todo, la fecha de eliminatorias fue en conjunto favorable para la selección Colombia. Trascurrida la mitad de la eliminatoria estamos ubicados en la zona de clasificación directa. Los resultados obtenidos por los rivales amortiguaron la derrota cafetera. Y a decir verdad, una caída frente a Brasil de visitante no es un resultado inesperado y mucho menos catastrófico. El cuerpo técnico tendrá que hacer lectura de este partido y sacar el mayor beneficio para lo que se viene. Observo con optimismo lo que resta de esta clasificación a Rusia 2018. ¿Y ustedes?

Volvemos tras la pecosa

Después e esta pausa prolongada, luego del éxtasis del triunfo continental y el deleite de observar los juegos olímpicos, donde los deportistas colombianos tuvieron esa destacadísima y emotiva actuación, retomamos el seguimiento al fútbol, que este semestre plantea para el Rey de Copas grandes desafíos.
De las cuatro competencias en las que participa el Atlético Nacional, la atención sin duda está puesta en los torneos internacionales: por un lado está la Copa Suramericana, en la que se puede luchar con buenas opciones de triunfo, pero definitivamente el Mundial de Clubes es el objetivo en el que se concentra el mayor interés.
Los torneos locales (copa y liga) pienso que deben jugarse con seriedad, pero utilizando principalmente al equipo alterno. Los objetivos de ambos torneos, por encima de ganarlos, debe ser darle continuidad de competencia a los jugadores del segundo equipo y a los juveniles, identificado cuáles de estos jugadores pueden aportarle al equipo estelar, abonando el recambio tan necesario en un equipo con tanto movimiento de nómina cómo el Nacional.
En relación con el Mundial, se ha ventilado la información del interés de club en partir rumbo a Europa con anticipación, para preparar mejor su participación en Japón. Además, la Copa Suramericana se presenta en este contexto, cómo un escenario inmejorable para preparar a lo largo del semestre dicha cita de fin de año.
La estrategia de competencia debe ser óptima, la planificación de las cargas de esfuerzo y el uso de los recursos humanos y logísticos deben minimizar el margen de error. La afición verde vibra con el presente inmejorable del equipo y los desafíos que tiene en el futuro cercano.

Hoy, Bolivar (BOL) vs Atl. Nacional.
5:15 pm, estadio Hernando Siles, La Paz.

PD: en poco tiempo les tendremos una sorpresa a todos los hinchas de Nacional, un regalo que busca dejar en la memoria de todos la hazaña conseguida en Julio.

¡¡¡SOMOS OTRA VEZ CAMPEONES DE AMÉRICA!!!

Al silbido de Pitana concluyó la espera y se desató la locura, Atlético Nacional alcanzaba nuevamente la anhelada Copa Continental.

El estadio estalló en júbilo, millones de hinchas del Más Grande de Colombia gritaron Campeón hasta quedar afónicos, entre abrazos, lágrimas, bocinas, harina y papelitos al viento, el cielo nocturno de Medellín fue testigo de la celebración de jugadores, cuerpo técnico, directivos, fanáticos grandes y chicos, sin distingo de edad, raza o género, que esperaron a que la luna menguante, cómo sonriendo, apareciera tras las montañas en la madrugada y se uniera a la fiesta.

Una marea verde recorrió las calles de la capital de la eterna primavera. En los medios, los periodistas locales y extranjeros se rendían en elogios hacia el equipo que supo ser el mejor del torneo, de principio a fin, en esta edición de la Copa Libertadores de América; los héroes de esta hazaña, entre tanto, iban de un sitio al otro del campo de juego, expresando y compartiendo su alegría por haber logrado inscribir su nombre en la historia del club de fútbol más glorioso de esta esquina del planeta.

El sueño continental se ha cumplido. Nosotros, los testigos de esta epopeya y las próximas generaciones de hinchas verdes, hablaremos de esta noche inolvidable, en que tocamos el cielo, representado en esa copa plateada que tantos, tantos desean, pero que solo los elegidos podemos alzarla.

Nuestra nómina para la final

Se acerca la hora, la ciudad de Medellín es toda una fiesta verde.
La alineación del equipo muy posiblemente se mantendrá, en relación con el primer partido de la final. Los ajustes son sólo circunstanciales y son los que tratamos a continuación:
El puesto que ocupó Diego Arias en Quito lo retomará Alex Mejía, el habitual inicialista. Sin dudas que el equipo ganará un líder más con este retorno.
Por otro lado, la ausencia obligada de Pérez por acumulación de amonestaciones podría cubrirla el venezolano Alejandro Guerra, un hombre que sabe hacer la labor mixta de presionar y dar salida al equipo. Como lo muestra el gráfico, el "lobito" podría aprovechar su habilidad para asociarse con los hombres de ataque y pisar el área de Independiente del valle.
Por último, es importante señalar que Marlos Moreno y Orlando Berrío deberán repetir la tarea del primer partido, apoyando a los laterales para hacer los doblajes y desactivar los habilidosos punteros ecuatorianos.
Desde ayer (lunes 25 de julio) tenemos la Copa en Medellín. Muchos soñamos con que se quede aquí.

Pronóstico: Nacional será el Campeón.

En el primer sorbo de la final de copa se despejaron muchas dudas y pudo observarse lo que tiene cada equipo, de cara a lo que será el resultado final del torneo continental.
Nacional fue el claro dominador de las acciones, pareció jugar de local. De entrada impuso condiciones a partir del toque de balón, neutralizó a los jugadores de ataque de Independiente del Valle y pisó el área ecuatoriana con propiedad.
Por su parte, IDV tuvo como único argumento el lanzamiento de pelotazos, que resultaron insulsos intentos de llegar al arco de Armani.
El gol de Nacional llegó en una excelente maniobra individual, como consecuencia del curso del partido, en una jugada de uno de los elementos destacados: Orlando Berrío, quien junto con Marlos Moreno inquietaron en ataque por sus respectivos costados y respaldaron las bandas en defensa.
En el segundo tiempo los locales presionaron con más voluntad que fútbol, buscaron igualar las acciones y Nacional cedió terreno. En una jugada aislada y atropellada llega el empate, era lo que se preveía, solo de esa manera podrían llegar a marcar un gol.  Nació de una falta innecesaria que cometió el reemplazante Blanco, que derriba en una zona prohibida a un rival que recibía el balón de espaldas. Este jugador (Blanco) deberá aprender aceleradamente muchas cosas para encontrar un lugar en el equipo.
De cara al partido de vuelta, entristece (mas no inquieta) la ausencia de Sebastián Pérez por acumulación de tarjetas. Nacional cuenta con un reemplazante de lujo: El "Lobo" Guerra ha cumplido esa función mixta antes con mucho acierto y creo que será la opción que elija el profe Rueda.
El 1-1 bajó la euforia de muchos hinchas, pero si se mira a manera de beneficio, le ayudará a los jugadores verdes a entrar menos "relajados" y a entender que los ecuatorianos cobran cada chance que se les da. Visualizo un Independiente del Valle defendiendo un empate a muerte, buscando llegar a la instancia de alargue y luego de penaltis, pero pronostico un triunfo colombiano durante los 90 minutos, a la luz de los argumentos esgrimidos por cada escuadra en la primer contienda, en medio de un escenario verde  pletórico de alegría y fiesta. Por fútbol, entorno y justicia, el campeón deberá ser el CLUB ATLÉTICO NACIONAL.

El sueño de la Final: primer acto

Lugar: Estadio Olímpico de Atahualpa, Quito.
Fecha: Miércoles 20 de julio, día del grito de Independencia de Colombia.
Hora: 7:45 pm
Protagonistas: Independiente del Valle y Atlético Nacional.
Se acerca el momento esperado, las pulsaciones aumentan. En los pasillos, oficinas, aulas, buses, estaciones de metro, titulares de prensa, televisión y radio no se habla de otra cosa. Todos nos comemos los sesos para dar el mejor pronóstico. La ciudad y el país, como en el 89 vive con intensidad las horas previas a la final de una copa libertadores para Colombia.
Atlético Nacional ha sido reconocido por propios y extraños cómo el mejor equipo a lo largo de la copa, sus números y su juego avalan este reconocimiento. Llega a la final con fortaleza en todas sus líneas y con un favoritismo cimentado en su historia y su presente.
Al frente, IDV es el equipo revelación del torneo, el que ha dejado gigantes caídos a su paso, un equipo que tiene virtudes tácticas e individualidades para estar en la final y que fue mirado por sobre el hombro por equipos hoy eliminados. Tiene a su favor una menor presión y la simpatía que despierta el contendiente más débil.
Nacional por su parte, está llamado a liderar las acciones. Apoderándose del balón y acudiendo a su virtud en el manejo del mismo, puede poner condiciones desde el primer acto. Entendiendo que define la serie en casa no debe desesperarse por ir al frente, la paciencia para hilvanar jugadas de gol deberá ser su mayor virtud. Un punto clave será estar atento a ganar los rebotes y salir jugando con claridad, sin cometer errores, pues la efectividad de los ecuatorianos para aprovechar los yerros del rival es impresionante, quedó demostrado ante Boca.
La nómina del verde creo que no tendrá mayores sorpresas. Muy posiblemente el profe Rueda saldrá con Armani en el arco, Bocanegra, Sánchez, Herníquez y Díaz en la defensa; Pérez y Arias en contención (éste último cómo reemplazo del suspendido Alex Mejía); Macnelly haciendo de enganche, conectando a Berrío y Moreno por las puntas y con el goleador Borja como atacante de área.
Estos hombres deben salir a hacer lo suyo, a jugar todo lo que saben, a buscar con inteligencia y decisión la gloria, para quedar en la historia del club más grande de Colombia y dar la alegría a un pueblo verde que hierve por alcanzar el sueño de ser campeón de América una vez más.