sábado, 25 de junio de 2016

La ilusión latiendo (2ª Parte)

Se escuchó el pitazo final y el rojo de la montaña gritó campeón.
Ya Jaime, en su artículo coloreado de "rojo hincha" habló del sentimiento. En esta segunda parte de "La ilusión latiendo..." quiero referirme al proyecto deportivo del Independiente Medellín.
Creo que de forma justa el proyecto liderado por Eduardo Silva Meluk da sus frutos: el campeonato. Desde una administración estratégica y visionaria se acudió al mas valioso activo del equipo: una hinchada fiel, incondicional y apasionada. Desde ahí se logró el soporte para sustentar un plan ambicioso, desde la arriesgada decisión de acercar los aficionados al estadio, con abonos al alcance de todos, que han incrementado su precio en virtud al buen nivel del equipo, a las inversiones en jugadores de primer nivel y a la fidelización que se ha logrado. Con las finanzas más saludables pudo pensarse en traer figuras que además aman la institución, cómo David González y Mauricio Molina. Por otro lado se requería una dirección técnica experimentada y con mística y esto se logró con Leonel Álvarez y su grupo de colaboradores.
Felicitaciones a toda la afición roja, disfruten la sexta, más que merecida. Y a los directivos, queda la misión de sostener el proyecto, de cara a los compromisos internacionales del futuro cercano.
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PD: Yo, declarado hincha verde pero sin prejuicios fanatiqueros, no me iba a perder la fiesta. Por eso, aprovechando la celebración del día del padre, vi el partido al lado del viejo, me enfundé la casaca roja (la de la selección!!) y lo acompañé en su alegría, ahí les dejo la evidencia...

jueves, 23 de junio de 2016

DIM Campeón 2016: este año six



Por esos avatares delas vida decidí alejarme de las páginas escritas para disfrutar como hincha y no como juez de las finales del fútbol colombiano y de las cuales mi escuadra amada hacía parte, decidí no volver a redactar ni una sola palabra hasta que terminara de manera fructuosa o no la carrera por este campeonato.
Con la fe del carbonero asistí a cada jornada y puedo decir con grito de gloria Campeón porque “este año six”.


Este 2016 quedará escrito en la historia que el Medallo, El poderoso de la montaña plasmó su sexta estrella en la época moderna del fútbol colombiano gracias a que todos juntos, hinchada, jugadores, directivos y cuerpo técnico tuvieron la convicción de que se podía lograr tan esquivo título perseguido por 7 años y con presencia en 3 finales absolutas.


Y es que los hinchas rojos podemos decir a boca llena “ganamos” tal como si hubiésemos hecho parte de la nómina ganadora del campeonato tanto porque sentimos a nuestro amado Medellín como un elemento más de nuestra familia, como un hermano, o un primo , un tío o un papá o hasta una mamá tal vez porque fue uno de ellos en que nos inculcó el amor por los colores rojo y azul o porque simplemente un dia se nos pegó esta pasión que solo desprende el DIM; podemos decir que triunfamos porque todos aquellos que asistimos jornada tras jornada al coloso de la Avenida Centenario alentamos jornada a jornada al decano del fútbol colombiano para llegar al primer lugar y clasificar holgadamente a los cuadrangulares finales; podemos decir campeones todos aquellos que fueron hasta el hotel de concentración sin estar en la final a alentar el plantel en momentos de pequeñas crisis, normales en toda gran institución, también sacan pecho aquellos que iban a alentar a los jugadores desde su llegada en el bus al frente del centro comercial Obelisco, los que madrugaron a organizar los tifos y afinar los instrumentos y también aquellos que llegaban a  aceitar la garganta con un guaro y una cerveza antes y después del partido.


Nos sentimos tan parte de la institución esos que presionamos al rival desde la tribuna en todas las fases y los partidos del todos contra todos, los que resistimos una tanda eterna de penales y nunca perdimos la ilusión cuando tuvimos que remontar un marcador difícil jugando contra el Cali nos sentíamos casi igual de afortunados que esos hinchas que teníamos en este título como Mao, Gonzalez y Goma que lo dieron todo por la sagrada.


Celebramos todos unidos, todos en uno, con los presos (Juanfer, el mueco y todos los poderosos que se encuentran privados de la libertad), con los eternos que lo vieron dar la sexta vuelta desde el cielo (Manuel, Juank...) todos los parceros del barrio, de la cuadra, de la vida, el desconocido que abrazamos en la celebración de los goles y del título, celebraron la RXN, los ChA77AX, LA del Decano, La del Centenario, Los Dextruxion y Los Antifa porque unidos somos más grandes y más fuertes.  

Así somos los que hacemos parte de la “Hinchada mas linda del mundo” apasionados amantes de un amor ciego que no conoce límites, ni fronteras, que desconoce el desprecio por el Medellín: Los amigos, amigas, los novios, novias, las esposas, los esposos, las amantes y los amantes saben que el rojo es el amor nuestras vidas y entonces nos alcahuetean para poderlo ir a ver y hasta se terminan enamorando de nuestro gran amor que no conoce limites.


Twitter: @rxxndim

domingo, 19 de junio de 2016

La ilusión latiendo...


Primera Parte:

Este artículo quedará abierto, terminará de escribirse en horas de la noche, cuando ya uno de dos equipos en contienda hayan sucedido al Nacional cómo nuevo campeón del fútbol colombiano, en una liga sui generis, por su simultaneidad con Copa América en una instancia tan definitiva cómo los play off.
Finalmente, llegan al último partido dos equipos que han esgrimido argumentos de peso para quedarse con el campeonato. Un Junior con memoria colectiva, que tiene en la estabilidad de la nómina su mayor fortaleza. Su segunda final consecutiva y un cuerpo técnico con continuidad hablan de un proyecto deportivo serio, con individualidades de gran nivel, entre ellas los creativos Vladimir Hernandez y Roberto Ovelar y el guardameta Sebastián Viera, determinante en una probable definición por tiros desde los doce pasos.
No obstante, y a pesar de todo lo anterior, creo que el favoritismo de esta tarde está del lado de los rojos de la montaña. Leonel Álvarez ha demostrado con resultados que tiene el pulso para dirigir, especialmente cuando está sentado en el banquillo del poderoso. Con su estilo, es capaz de contagiar un grupo, de inyectarle mística ganadora. La plantilla, liderada por Christian Marrugo, enriquecida por jugadores de talento y compromiso cómo Mao Molina, David Gonzalez, Luis Carlos Arias, sumado a la consecución de un delantero letal cómo Leonardo Castro, creo que le dan un plus al Medellin para alzar la copa.
Ya en el primer partido se percibió esa tendencia favorable a los rojos, se notaba en el silencio de las tribunas del estadio metropolitano, en la inmediata y efectiva reacción del DIM cuando se puso abajo en el marcador, en el dominio mayoritario durante el juego. Ahora, el Junior es un rival con oficio, que viéndose en una situación ventajosa es capaz de enredar un partido y tirarse al piso sin vergüenza alguna, cómo lo hizo frente al Nacional.
A esta hora miles de aficionados visten ya sus camisetas, con la ilusión latiendo en su pecho, con las ansias de gritar campeón.  Este artículo queda abierto, esperen el desenlace en la...

Segunda Parte:

Se escuchó el pitazo final y el rojo de la montaña gritó campeón.
Ya Jaime en su artículo coloreado de "rojo hincha" habló del sentimiento. En esta segunda parte de "La ilusión latiendo..." quiero referirme al proyecto deportivo del Independiente Medellín.
Creo que de forma justa el proyecto liderado por Eduardo Silva Meluk da su fruto: el campeonato. Desde una administración estratégica y visionaria se acudió al mas valioso activo del equipo: una hinchada fiel, incondicional y apasionada. Desde ahí se logró el soporte para sustentar un plan ambicioso, desde la arriesgada decisión de acercar los aficionados al estadio, con abonos al alcance de todos, que han incrementado su precio en virtud al buen nivel del equipo, a las inversiones en jugadores de primer nivel y a la fidelización que se ha logrado. Con las finanzas más saludables pudo pensarse en traer figuras que además aman la institución, cómo David González y Mauricio Molina. Por otro lado se requería una dirección técnica experimentada y con mística y esto se logró con Leonel Álvarez y su grupo de colaboradores.
Felicitaciones a toda la afición roja, disfruten la sexta, más que merecida. Y a los directivos, queda la misión de sostener el proyecto, de cara a los compromisos internacionales del futuro cercano.