sábado, 4 de junio de 2016

Fútbol de Junio


Este junio de 2016 viene particularmente cargado de fútbol. Con copa América, finales de liga Águila y Eurocopa tenemos un buffet repleto de opciones para escoger.
Particularmente, el partido inaugural de la Copa America entre USA y Colombia, resultó bastante emotivo y favorable para los suramericanos y a este dedicaremos la presente entrada.
El profesor Pekerman dio continuidad a la nómina que afrontó los dos últimos partidos de eliminatoria, buscando consolidar una propuesta táctica y una alineación. En términos generales se salió con la suya, aunque hay que revisar algunos detalles:
James se vio confuso en su función y poco dúctil con el balón. Afortunadamente Cardona y Cuadrado están en gran nivel y ofrecieron alternativas para generar opciones de gol. Sería interesante observar el funcionamiento si se intercambian posiciones, enviando a James por la derecha y a Cardona por el centro, buscando conseguir mayor asociación.
Por otro lado, Pérez y Torres muestran carácter en su juego. Colombia se ve segura en contención y con opciones de salida. Lo mostrado en los laterales por Farid Díaz y Santiago Arias es muy positivo. Bacca no se vio tan cómodo y dilapidó la opción que tuvo para marcar el tercer gol tricolor, pero seguramente tendrá la oportunidad de brillar. De David Ospina repetiré el comentario que hizo Farid Mondragón durante la transmisión : "Afortunadamente David es Colombiano".
Con todo lo anterior, se nos viene una copa que promete muchas alegrías para el país. En las siguientes entradas estaremos alternando conceptos y análisis entre la Copa América y las finales de Liga.
Feliz Junio, feliz fútbol.

martes, 31 de mayo de 2016

Un Junior de 45 minutos




Junior nunca juega solo, es cierto. Los rivales también proponen y hacen su juego, son ofensivos cuando deben serlo y eso hace que uno de los equipos en el gramado asuma la posición defensiva en algún lapso del juego. Pero los que visitan a Junior parecen haber hecho un acuerdo previo al partido, como si pactaran que el local juagara a sus anchas los primeros cuarenta y cinco minutos y el visitante se comprometiera a pasar de la mitad de la cancha sólo después del primer momento de juego. En los últimos cuatro partidos jugados de local, si bien no perdió, puesto que empató dos (Chicó y Bucaramanga) y ganó dos (Cali y Cortuluá), fue ofensivo en exceso durante los primeros 45 minutos de juego, ordenado en ataque, con jugadores inspirados y en perfecta interconexión en el mediocampo. Pero algo sucede después de los descansos porque Junior no vuelve a ser el mismo del primer tiempo, simplemente le entrega la pecosa al rival y se conforma con esperar en su terreno, generando una que otra jugada de ataque aislada que por lo general no termina en gol. La afición rojiblanca se está acostumbrando a sufrir más de la cuenta durante el final de un juego de Junior como local (¿o desde un tiempo para acá siempre ha sido así?).
El trabajo realizado por los volantes creativos disminuye notoriamente, desapareciendo del juego y dejando la labor de creación a los volantes de recuperación, quienes pasan  tener doble trabajo y a incrementarle las obligaciones a la saga defensiva. A veces da la impresión que a Junior no le alcanza físicamente para jugar los noventa minutos y en muchas ocasiones hemos visto que las sustituciones no aportan mucho a recuperar el dominio del balón porque los que ingresan suelen ser jugadores en bajo nivel o con poca competencia durante el año; ni hablar del punta o delantero que suele poner Alexis Mendoza como titular, ya nos hemos referido a esa posición en anteriores escritos.
En pocos días iniciarán los cuadrangulares y enfrentaremos a Millonarios (nos tocó bailar con la más fea) y la victoria deberíamos asegurarla en casa, mantener el ritmo de juego y se eficaces los noventa minutos, pero me parece imposible conquistar eso en tan poco tiempo… Aunque contra millonarios solemos hacer lo imposible.   

Verde esperanza para las finales

De cara a la fase definitiva de la liga Aguila 1 – 2016, Atlético Nacional afronta por un lado situaciones adversas relacionadas con la conformación de su plantilla, pero desde otra perspectiva existen condiciones favorables para lograr una nueva estrella.
El asumir los play - off finales con siete bajas en su nómina, definitivamente limita el funcionamiento del equipo.  Si bien los presidentes de los clubes demostrando poco seso acordaron desde hace seis meses jugar las finales de liga en simultáneo con el desarrollo de la Copa América Centenario, queda la sensación de que cierto sector de la dirigencia del fútbol colombiano en aquiescencia con el seleccionador nacional busca condicionar el desempeño del Rey de Copas. No es equitativo que mientras de otros equipos convocan a un solo jugador a Nacional le quiten cinco.  El llamado de Marlos Moreno podría haberse suplido por el de otros delanteros que ya están libres de torneo doméstico y también gozan de un excelente nivel, cómo lo son Teófilo Gutiérrez, Adrián Ramos o  Dorlan Pabón. A lo anterior se suma la convocatoria del venezolano Guerra, baja sensible para la actual estructura titular y la transferencia de Jonnatan Copete al fútbol de Brasil.
No obstante, de los siete elementos faltantes, considero que sólo uno es crítico, y es el lateral izquierdo Farid Díaz. Bonilla no es titular en el arco; para suplir a Aguilar se cuenta con buenos centrales en la defensa; en el medio campo otros elementos han subido su nivel, cómo Alex Mejía y Macnelly Torres y un caso similar se presenta en el ataque, donde Berrío e Ibargüen han reencontrado su mejor versión.  Pero en la posición de Farid aparece Daniel Londoño, que a lo largo del torneo ha evidenciado que no tiene el fútbol para estar en Nacional, y Tomás Maya, que a pesar de su inexperiencia considero es la mejor opción con la que cuenta el conjunto verde para afrontar la contingencia.
Por otro lado y a pesar  de las limitantes mencionadas, Atlético Nacional cuenta con los argumentos suficientes para competir seriamente por el torneo. Se observa una curva ascendente en el rendimiento del equipo, después del bache que se presentó entre abril y mayo. Jugadores claves recuperaron un buen nivel y Reinaldo Rueda es garantía en la dirección técnica.  Se tiene la motivación de haber logrado la clasificación a la semifinal de copa Libertadores y por la pausa del torneo internacional se puede tener toda la concentración en las finales, lo que enfoca al equipo en conseguir el objetivo local. Se logró ubicar cómo cabeza de serie y de arranque, el sorteo de las llaves le favoreció, al no requerir viajar a otras ciudades para los dos primeros partidos y ser prácticamente  local en ambos.
Por último, Nacional cuenta con un elemento definitivo, desequilibrante y particular, llamado Franco Armani. Aunque ya se avizora su partida, por estos juegos finales el equipo podrá contar con la seguridad que brinda el argentino en el arco. Para los seguidores del más campeón la esperanza es verde en el comienzo de los Play-Off.