viernes, 6 de mayo de 2016

No soy clasiquero

Los medios lo promocionan, los periodistas lo promueven, la radio lo enciende y el hincha se come la carreta y la señora de la tienda se la cree, entonces llegas en el momento en que todos hablan de lo peor de tu equipo, el portero del edificio te reta a una apuesta creyéndose saber más de fútbol que el mismísimo dios Antonio Vélez, el compañero de trabajo denigra de su rival, los niños le gritan cosas en la calle al hincha de la camisa contraria, se tiran piedra los hinchas cuando se encuentran en lugares comunes, el ESMAD armado con sus bombas de estruendo y gases lacrimógenos se pasea por todo el estadio, y la ciudad se sube a una vacaloca que ni se sabe en qué va a terminar, los hinchas de norte casi que ni se pueden subir el Metro, Orgullo de civismo,  es casi que cerrado por qué tanta incultura no soporta un sistema de transporte que se las da de perfecto y menos un partido que solo dura 90 minutos, tres cercos de seguridad para igual número de requisas, no sé cuántos policías y todo eso por un simple cotejo de una ciudad de un país en vías de desarrollo.

Debo confesar que los palpito con igual intensidad que cualquier otro partido, me enfundo mi camisa y me encamino al estadio si mi equipo es local, me sudan las manos, como uña, me desespero y canto los goles con el alma, pero en los últimos años siento cierto enfado cuando hay un clásico y más cuando es de visitante, y si es el del la tal fecha de clásicos que se inventaron, ni se diga, por costumbre personal solo me gusta ir cuando mi equipo es local.

No hace mucho tiempo como fervoroso hincha no me perdía ni uno sólo, me tocó la época cuando en las tribunas revueltos todos los seguidores nos agolpábamos sin ningún problema en el Atanasio una tarde de domingo, recuerdo incluso que alguna ocasión llegué a ir con toda mi familia al estadio con mi mamá y hermana a vivir toda la pasión del clásico paisa acompañado de mi hermana hincha del equipo contrario, llevábamos almuerzo y gaseosa(artículos que ahora hacen parte de un pasado mejor por política gubernamental) pero ahora parece ser un imposible,  ya que los tiempos han cambiado y que una desmedida violencia causada en justa medida por hinchas de bando y bando con la influencia de medios de comunicación y la fuerza pública cosas que  impiden que se pueda ir con toda tranquilidad al máximo escenario de los antioqueños y cualquier estadio de una ciudad principal de Colombia.

Los clásicos siempre han sido una cuestión de dignidad en todo el mundo tanto para los equipos como  para las hinchadas,hay que ganar a toda costa tanto en la cancha, en la tribuna y en la calle, en el gramado se gana con pundonor, táctica y estrategia, en la tribuna con el mejor espectáculo, pero, ¿y en la calle?.

El barrismo lleno de espectáculo la tribuna pero de sangre la calle; la bonita cultura traída en sus bases de países del cono sur como Argentina , Uruguay y Chile, llegó al país como una buena forma de alentar con todo un espectáculo llenos de luces y sonido trajo también las malas costumbres, copiamos el modelo con todo y defectos, el llamado folclor y lo que este conlleva a llenado las familias de lágrimas y los estadios de miedo por medio de cánticos ofensivos se ha provocado las hinchadas y esto se generado en la violencia que se produce en las calles.

A su vez copiado el barrismo los directores, directivos y Federación copiaron de los ases del negocio en el sur el modelo de la fecha de clásicos, dejamos de vivir uno, dos o tres al años para vivir hasta diez si se encuentran en finales, que el de la copa que el de la liga y el de las finales y si se pudieran inventar otro lo harían. Los mismos que han vuelto el espectáculo un negocio les debe importar un carajo que los pelaos se encuentren a pelear, claro, lo más importante es que el negocio se próspero y los casi mil millones que se endosa el local menos el descuento de los jugosos impuestos que recibe la alcaldía y sin contar que hay que pagarle a al policía por la tropa élite del ESMAD.

Además de tratar de frenar la violencia en los clásicos negociando con los líderes, trabajando en los combos de cada barra y otras positivas medidas que solo son un punto de muchos, se tiene que trabajar en pro de una cultura del respeto en todos los lugares de la vida cotidiana, que le quite lo malo del folclor futbolero, la ofensa, ese toque de pólvora que hace de este una combinación explosiva para el espectáculo, que caldea los ánimos de las contrapartes y que explota en la calle, además de leyes restrictivas se debe educar al hincha del estadio y al espectador detrás de la pantalla en el respeto del otro, tanto en su ser como en el objeto amado, es decir el equipo de fútbol, que al fin y al cabo hace parte de la entraña del individuo y como objeto preciado causa un sentimiento de desaprobación cuando este es rebajado por el rival ya sea con una palabra en la calle o un cántico en el estadio. En ocasiones los mismos que piden respeto en las canchas son los que han ofendido al otro en las redes sociales , en la tienda, en el bus o hasta en el trabajo, se indignan cuando ven en los amarillistas noticieros escenas pasadas de tono (obviamente aumentadas para generar más rating) pero no piensan que en sí mismos ellos han contribuido a esa cultura de la violencia a través de la ofensa y de la degradación del equipo de las otras personas.

No soy clasiquero por qué perdí el encanto que traen estos partidos que más que espectáculo han sacado lo peor de la cultura, han cambiado el gozo por la burla, y los argumentos por el fanatismo exagerado, porque de un lindo deporte hemos hecho un lamentable espectáculo digno de un circo romano con el mal para el pueblo y el beneficio para  los poderosos en el que no gana ni siquiera el equipo que más goles haga.

Por estas muchas razones es que ya no soy clasiquero.


martes, 3 de mayo de 2016

"Los argentinos no saben perder"


Mas que sufrida resultó la victoria de Atlético Nacional sobre Huracán, un aguerrido equipo que vendió cara su derrota, luchando hasta el final, resultando lamentable que después de un juego emotivo, se hubiesen despedido repitiendo episodios que sus compatriotas gauchos han protagonizado anteriormente, en momentos de impotencia.
"Los argentinos son malos perdedores", dijeron varios jugadores del verde, que fueron injustificadamente agredidos a la salida por los futbolistas de Huracán, y que gallardamente no respondieron a los puños, patadas e insultos recibidos.
Y es que cuando a los albicelestes les faltan argumentos futbolísticos y se ven superados en la cancha por el rival, sacan lo peor que tienen y agreden cómo adolescentes. El técnico de "el globo" Eduardo Domínguez destacó la "hombría" de sus jugadores, pero cabe preguntarse qué entiende él por "hombría", si es más hombre quien más bruto y brabucón se muestre, o si por el contrario quienes evitan la agresión y controlan sus emociones se hacen más HOMBRES.
El árbitro tuvo una actuación cuestionada en el aspecto relacional, por tener reacciones desmedidas al encarar a los jugadores, pero acertó tanto en el penal (hubo falta innegable en el área) como en la expulsión (agresión sin balón es roja directa - y no tiene que haber sangre para que se configure la agresión).
Y en lo futbolístico, quedan muchas observaciones para el verde, de cara a los cuartos de final. El Nacional de hoy no es el mismo que inició la copa. Los rendimientos individuales han bajado y así también el funcionamiento colectivo.
Faltó concentración y carácter en muchos pasajes del partido, no supieron administrar un marcador favorable, escasearon ideas de creación en cierto momento y se tomaron decisiones equivocadas a la hora de definir.
Se requiere reubicar (retrasar) a Ibarbo para rescatarlo, aprovechar los puntos altos representados en Guerra, Ibargüen y Berrío, acompañar a los juveniles y despertar a Pérez, que se le vio impresiso y que anda pensando de pronto en contrataciones futuras.
Gremio o Rosario serán el siguiente escollo de un escabroso camino rumbo a la copa.

Fútbol vs Huracán


En el Atanasio se respira un aire tenso. Atlético Nacional y Huracán, los protagonistas de un cuarto round en esta contienda copera, que muestra una leve ventaja para los colombianos, pero que se presenta como un duelo parejo, en especial por los dos últimos partidos saldados en ceros.
Huracán tiene lo suyo: es un equipo estructurado, bien afincado en defensa, con un buen arquero, de salida ordenada y con hombres de ataque que saben herir. A esto se le suma el "oficio" que muestran sus jugadores, que saben hacer la falta táctica sistemáticamente, que simulan y provocan con naturalidad y que cuentan con el cronómetro cómo aliado.
Por los lados de Nacional, el ser locales y poder contar con un escenario vestido de verde y el aliento de la afición, puede verse como un plus motivacional para el desempeño del club paisa; puede también jugar en contra, en la medida en que pasen los minutos y no se logre vulnerar el arco argentino, contagiando de desespero a una tribuna impaciente y acostumbrada al triunfo.
La verdadera ventaja de Nacional deberá ser la dinámica de juego, el desplegar toda su riqueza técnica, el explotar las bandas, pero a la vez encarar cerca al área; el martillar de media distancia y penetrar con pases por el medio, el ser contundentes cuando se esté mano a mano, el mantener la intensidad de juego sin perder el equilibrio y no dar respiro al oponente.
Hoy martes 3 de mayo, cerca de las 10 p.m. se habrá escrito el futuro de los equipos de esta llave en la presente Copa Libertadores, clamamos al espíritu del fútbol para que gane la mejor propuesta.

lunes, 2 de mayo de 2016

DIM-Fortaleza F.C: El deseo y la necesidad.



27 mil fieles almas acudieron a la tradicional  cita con el equipo de nuestros amores, a pesar de la lluvia de todo el día y el mal pronóstico del clima a la hora del partido. En la semana el equipo bogotano Fortaleza, campeón de la internet, había calentado el ambiente del partido de una manera jocosa y divertida a través de la redes sociales. Ya en la realidad la fiel hinchada poderosa se congregaba presurosa por el clima en el coloso de la avenida Centenario.

Con los dos equipos en la cancha Medellín presentó el ya regular 4-4-2 con dos volantes de contención y aparentemente dos de armado, figura que cambia radicalmente con el posicionamiento del equipo en cancha a un 4-3-1-2 figura en la cual Daniel Torres actúa como un cabeza de área mientras cuando ataca Luis Carlos Arias y la “Goma” hacen las veces de volantes ofensivos por los costados y cuando el equipo no tiene la pelota actúan como volantes tapón.

En los conjuntos el deseo y la necesidad era imperante, el Medallo con el deseo de ganar y agradar y el visitante con la necesidad de sacar un resultado positivo. Sin embargo los locales no presentaron un planteamiento propiamente defensivo ya que su planteamiento mostraba un equipo corto entre líneas con el fin de cerrar espacio a la creación roja, que no se vio en apuros, apenas iniciado el partido se crearon espacios en la zaga visitante abriendo espacios con las rápidas transiciones en ataque y la salida constante de los laterales, el fortín defensivo resistió hasta que un centro de costado de Luis Tipton, que ha ido tomando un buen nivel, generó un penal decretado por empujón al Leonardo Castro, cobra el ofendido que anota después del rebote dado por el arquero después de la anotación.

Con la apertura del marcador se esperaba la reacción en el visitante que seguía esperando corto entre líneas para contragolpear por medio de Kevin Salazar un escurridizo volante que pinta para figura del fútbol colombiano, el local se apoderó de las acciones pero no logró definir el segundo tanto que diera la tranquilidad al equipo escarlata, en algunas ocasiones el visitante trato de apurar pero encontró en buen momento a la defensa roja que daba seguridad con sus centrales, Caicedo dilapidó opciones claras que hacían temer a los presentes con la frase “el que no los hace los ve hacer” así se fueron a las duchas con un conjunto Poderoso claro que creaba oportunidades pero no definía y un visitante que a pesar de ir abajo en marcador no renunció al estilo defensivo.

Para el complemento el Poderoso de la montaña se subió en el cotejo logrando la tranquilidad con un golazo de Caicedo, nuevamente aprovechando los costados el Medallo lograba romper el cerrojo defensivo con esto logró la tranquilidad que le sirvió para afirmarse más en el terreno de juego y la defensa vio como el crack Cristian Marrugo daba la total calma a la hinchada con un tercer Gol, al cuerpo técnico para dar minutos a jugadores que necesitaban minutos en cancha como Hechalar y Arango además minutos a Didier Moreno que venía de una lesión que lo había alejado de las canchas; Los cambios mermaron la intensidad del juego pero los asistentes y espectadores esperaron pacientemente el final para cerrar con aplausos una semana perfecta donde consiguió 9 de 9, ratificó su presencia entre los 4 primeros de la tabla y reafirmó el buen momentos en todas las zonas de la cancha especialmente en hombres de defensa y ataque zona esta última donde por fin va encontrando el técnico un buen balance con la pareja de centrales Pertúz- Saíz.